Pese a ello, el país ibérico debe colocar su deuda a muy alto precio
Durante la mañana la tasa de intereses ha alcanzado el 7,4%.
Todavía no ha llegado la onda expansiva a España, pero sus efectos ya se han hecho notar en Europa. El bono portugués a 10 años ha alcanzado este jueves cifras históricas al colocarse al 7,63% en su tipos de interés, lo que ha conllevado la respuesta urgente de Europa, preocupada por la escalada del precio. Ese porcentaje es muy elevado y el mismo ejecutivo portugués había afirmado que, si superaban el 7,3%, sería necesaria la intervención europea.
Ante la posibilidad de un rescate a la economía portuguesa, el Banco Central Europeo se ha visto obligado a intervenir para sostener la emisión de bonos y ha comprado deuda lusa. Y es que el diferencial con el bono alemán ha alcanzado los 420 puntos básicos.
Pese a los intentos del Gobierno portugués por ofrecer señales de confianza a los mercados a través de duras medidas de ajustes, los mercados no han dado tregua y durante toda la semana el interés de la deuda ha estado por encima del 7%, hasta alcanzar las cotas actuales.
La Comisión Europea ha mostrado su preocupación ante la incertidumbre que genera esta situación y ha solicitado a los presidentes de los países europeos la pronta aprobación del plan global para hacer frente a la crisis, ante un próximo rescate de la economía portuguesa.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com
Durante la mañana la tasa de intereses ha alcanzado el 7,4%.
Todavía no ha llegado la onda expansiva a España, pero sus efectos ya se han hecho notar en Europa. El bono portugués a 10 años ha alcanzado este jueves cifras históricas al colocarse al 7,63% en su tipos de interés, lo que ha conllevado la respuesta urgente de Europa, preocupada por la escalada del precio. Ese porcentaje es muy elevado y el mismo ejecutivo portugués había afirmado que, si superaban el 7,3%, sería necesaria la intervención europea.
Ante la posibilidad de un rescate a la economía portuguesa, el Banco Central Europeo se ha visto obligado a intervenir para sostener la emisión de bonos y ha comprado deuda lusa. Y es que el diferencial con el bono alemán ha alcanzado los 420 puntos básicos.
Pese a los intentos del Gobierno portugués por ofrecer señales de confianza a los mercados a través de duras medidas de ajustes, los mercados no han dado tregua y durante toda la semana el interés de la deuda ha estado por encima del 7%, hasta alcanzar las cotas actuales.
La Comisión Europea ha mostrado su preocupación ante la incertidumbre que genera esta situación y ha solicitado a los presidentes de los países europeos la pronta aprobación del plan global para hacer frente a la crisis, ante un próximo rescate de la economía portuguesa.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com