Sr. Director:

Un fundamentalista es alguien que niega todo discurso, un fanático con el que no se puede hablar.

Cuando observo cómo se está comportando este gobierno (el de Zapatero) me pregunto porqué actúa así: dándole la espalda gran parte de su electorado y a todo el electorado del PP, es decir, tres cuartas partes de España, por lo menos.

Sólo alcanzo a ver tres respuestas posibles:

a) Es un Gobierno hipotecado, esclavo de sus pactos con los nacionalistas.

b) Es un Gobierno fundamentalista.

c) Es un Gobierno torpe.

Yo creo que es difícil ser tan torpe. Así que la tercera opción la descarto. Sin embargo, las dos primeras opciones me parecen posibles pero muy tristes.

Zapatero me ha decepcionad o bien no tiene talante dialogante, o bien, está aceptando el chantaje de los nacionalistas. No sé qué es peor: ser un fundamentalista o un cobarde agarrado al poder.

Manuel Gálvez Caballero

magalcab@andaluciajunta.es