• Y lo más importante: sus dos decretos de saneamiento a entidades, los más duros de toda la Unión Europea.
  • Con ellos, los bancos han propiciado un esfuerzo de saneamiento a la española: con sus propios fondos.
  • No obstante, el titular de Economía rechazó desde el comienzo la posibilidad de dejar caer a los bancos zombies.
  • Lo peor: el plan de rescate europeo, que no asegura que fluya el crédito, sólo capitaliza las entidades.

Es el ministro más controvertido del Gobierno Rajoy, del que muchos aseguran que será sustituido en breve (algo que negó Mariano Rajoy). Pero el caso es que ahora entra en vigor la medida del titular de Economía, Luis de Guindos (en la imagen), por la que los banqueros intervenidos cobrarán 300.000 euros y los nuevos gestores de entidades en dificultades 600.000.

Una buena medida, pero aún es más importante su proceso de saneamiento acelerado, el más duro de toda Europa, plasmado en dos decretos que obligan a la banca a sanearse según el método español: con sus propios fondos.

Eso sí, De Guindos, que dirigiera Lehman Brothers, el banco al que los norteamericanos dejaron caer, en la mejor media del Gobierno George Bush. Guindos siempre ha defendido que la quiebra de Lehman fue un gran error de los norteamericanos.

Eso sí, todo el Gobierno Rajoy se empeñó en el rescate bancario europeo, que más que sanear capitaliza las entidades, a tipos de interés no especialmente bajos, y pone el sistema bancario bajo la supervisión de Alemania.

En definitiva, la labor de Guindos ha sido positiva pero ha fallado en su negativa a cerrar bancos en dificultades. Y además, ahora está obligado a reparar las pérdidas de los inversores en preferentes, lo que aumentará nuestra letal dependencia de Bruselas, es decir, de Berlín.

Y está por ver que aumente el crédito al sector privado, especialmente a las pymes.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com