Anda revuelto el panorama energético desde la llegada del nuevo Gobierno Zapatero. Así, Gas Natural, cuyo accionariado comparten Caixa y Repsol YPF, sigue buscando una eléctrica, esas compañías que disponen de una espléndida red de clientes finales y particulares. Al mismo tiempo, la Endesa de Manuel Pizarro y la Fenosa de Antonio Basagoiti (cuyo principal accionista es el SCH) están dispuestos a hablar de fusión, según y cómo. Desde luego, a La Caixa le gusta más Endesa (por ser más grande y por ser la eléctrica de Cataluña) que Fenosa, de tamaño más reducido. Fuentes de Endesa y de Unión Fenosa dicen que algo se ha hablado de ello. En La Caixa lo niegan.

 

¿Y qué piensa de ello el nuevo Gobierno y el nuevo ministro de Industria, José Montilla? Pues, lo que decíamos el lunes 26: que la liberalización energética europea no puede significar deslocalización de empresas estratégicas, y las compañías energéticas, tanto las petroleras como las eléctricas, son estratégicas, al menos para el nuevo responsable de Industria, José Montilla.

 

Por cierto, en la edición del lunes se deslizó una errata (que no un error) en nuestra noticia de portada. Se decía, e insistimos hoy, en que Montilla había hecho llegar a SCH y Caixa que el Gobierno no vería con buenos ojos una venta de AUNA a una operadora extranjera. Sólo que introducimos en el titular al BBVA… que no es accionista de AUNA. En el interior quedaba claro el sentido. En efecto, los tres grandes soportes financieros que existen en España, tanto de operadoras de telecomunicaciones como de energía, son SCH, BBVA y Caixa. De hecho, BBVA es el segundo accionista de Repsol YPF y de Iberdrola, y el primero de Telefónica (aunque puede ser superado por Caixa en cualquier momento). Por tanto, también está concernido en el proceso de fusiones energéticas que el nuevo Gobierno no vería con malos ojos si sirven para defender a las empresas españolas de los depredadores extranjeros.  

 

Tiene sentido.