El próximo 19 de febrero se cumplirán dos años del nuevo marco regulatorio del sector gasístico. El presidente de Enagás, Antonio González Adalid, se muestra "muy satisfecho" por este marco que califica de "razonable y estable". Tan razonable, estable y satisfactorio que ha permitido -junto con una correcta gestión- mejorar los beneficios en 2003 un 29%, hasta alcanzar los 142 millones de euros. Unos crecimientos que no experimenta el sector eléctrico, que critica que Enagás no ha hecho los deberes de gasificar todo el territorio. "En nuestro plan energético sólo nos queda por gasificar Cuenca, Almería, Baleares, Ávila y Albacete, y lo haremos en tres años siguiendo los compromisos contraídos", se defiende el presidente de Enagás.
Pero el futuro también se observa con optimismo. La desinversión del 30% en manos de Gas Natural, obligada por el Gobierno, no parece asustar. "Será dentro de tres años, tiempo suficiente para adaptarnos y, en cualquier caso, pensamos que colocar 600 millones en Bolsa es un proceso fácil que no afectará a la cotización de Enagás, sino que dará mayor liquidez al valor", señala González Adalid.