En la información que revela su artículo estoy de acuerdo pues es verdad que en Alemania y otros países de Europa se trabajan menos horas, pero me gustaría que se puntualizara, aunque sea políticamente incorrecto y a la mayoría de los trabajadores españoles les duela en lo más hondo, que pasar más horas en el trabajo no siempre significa trabajar, a veces (en España la gran mayoría de las veces), es simplemente perder el tiempo.
El trabajo en España se mide por tiempo, y ese es uno de los muchos errores de este país; el trabajo se debe medir única y exclusivamente por productividad, que es como se mide en Alemania. Un alemán trabaja menos horas pero produce mucho más que un español, y esa es la diferencia entre el hacer del uno y del otro; entre una empresa alemana y su homónima española.
España es un país de cómodos (y otros adjetivos menos suaves), donde una inmensa mayoría intenta ganar lo máximo trabajando lo mínimo; por eso las oposiciones a plazas públicas es el deporte nacional, y por eso tenemos tres veces más funcionarios (la mayoría no funciona), que los que deberíamos tener; y tenemos más políticos de lo razonablemente necesario; y tenemos "liberados" (del trabajo), sindicales que no sirven absolutamente para nada, excepto para encarecer los costes de la empresa.
El artículo refleja los datos de una realidad que, planteada de la forma que se plantea, puede confundir al "personal", y hacernos creer que lo estamos haciendo bien cuando, realmente, damos ganas de llorar.
Ángel Garnelo