La imbecilidad científica avanza imparable y progresa de forma constante: prestigiosos científicos (PC) ingleses piensan usar embriones humanos para fabricar semen artificial. Es decir, matan a personas para conseguir células que, unidas a otras células, produzcan personas. Algo parecido a construir una casa y a continuación tirarla abajo para aprovechar los ladrillos construyendo otra. Y, naturalmente, las televisiones aplauden la medida como todo un avance progresista. La caída del Imperio Británico ha traído estas cosas.
Por cierto, ¡el derecho a la vida es el derecho de las personas, no de la vida! El semen es vida y el embrión es persona. Parangón. Si le arrancamos una rama al manzano de un labriego éste se mosqueará. Pero si le quemamos el árbol hará algo más que enfadarse: nos disparará en aquello que no crece más.
Pero no hay que preocuparse, lo único grave es que nada nos parezca grave. Ni tan siquiera la idiocia
Eulogio López
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