El sindicato argentino APTA, mayoritario en Aerolíneas Argentinas aprovechó el viaje del presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, a la Argentina para entregarle la carta que pueden ustedes leer aquí. En ella, el secretario general de APTA, Juan Pappalardo, que ha convocado paros en Aerolíneas, propietaria del grupo español Marsans, acusa a esta compañía, propiedad de Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz, de cometer delitos, en alusión al posible desvío de fondos públicos españoles destinados a reflotar la aerolínea de bandera argentina.
Además, Pappalardo advierte al Gobierno español que se convertirá en cómplice de Marsans si desembolsa los 85 millones de dólares que aún quedan pendientes, así como los 160 millones provisionados como contingencia para Aerolíneas en los Presupuestos Generales del Estado 2004. Con ello, Pappalardo insiste en la sospecha de que Marsans necesita ese dinero para poder mantener a flote Aerolíneas. Eso sí, la única explicación que justifica la demora en la entrega es la ya aludida en Hispanidad: la SEPI se niega a pagar a Marsans mientras no se aclaren los pleitos jurídicos que rodean su gestión, tanto en los tribunales argentinos como en los españoles.