En un entorno complicado, en el que todos los bancos están presentando caídas en sus beneficios superiores al 30%, el Santander cerró el primer trimestre con un descenso del 5% en su beneficio atribuido. En la presentación de resultados del primer trimestre de este miércoles, el consejero delegado del grupo, Alfredo Sáenz, sacaba pecho hablando del test ácido que la crisis está suponiendo para la banca española y que ayuda a distinguir entre entidades buenas y malas. Sáenz explicó que el secreto es la diversificación, el aumento de perímetro (que tiene potencial para dar mayor rendimiento), el esfuerzo en la contención de costes, la contribución del área Reino Unido y la recurrencia del negocio del grupo.
El Santander ha logrado también controlar su mora en el primer trimestre, que se duplica en comparación con los tres primeros meses del año 2008: pasa del 1,24% al 2,49%, mientras el BBVA cerró el trimestre en 2,8%. En cuanto a la tasa de cobertura, Santander tampoco alcanza el 100%, la sitúa en el 79,96%, ligeramente por encima del 76% del BBVA. Alfredo Sáenz explicó que el grupo ha logrado sujetar la mora de hipotecas, PYME y Consumer al tiempo que han mejorado los procesos de recuperación, a los que se les ha dedicado más medios.
Sin embargo, la rentabilidad sobre activos propios (ROE) es del 0,82% en el caso del Santander, mientras que en el BBVA es algo superior: 1%. El banco de FG también supera al de Botín en rentabilidad sobre activos (ROA): mientras que en el primero asciende al 19,4%, el segundo se queda en el 13,25%.