Lo que demuestra que la banca española no tiene especiales problemas, sino que el problema lo crea su restricción del crédito a las empresas
El Santander celebró en la mañana de este lunes su Junta Extraordinaria de Accionistas para proponer la ampliación de capital que permita la compra de Alliance & Leicester. Finalmente, los accionistas dieron su visto bueno a la emisión y puesta en circulación de 143.376.990 acciones, aproximadamente el 2% del capital.
El presidente de la entidad, Emilio Botín, se refirió en su discurso al complicado contexto económico mundial y a la inestabilidad del sistema financiero y aseguró que "en momentos en que la coyuntura es difícil como es el caso ahora, hay que afinar la gestión, poner más énfasis en el control de costes y mantenerse vigilantes". En definitiva, Botín no teme por el futuro del Santander y mantiene sus objetivos de beneficio para 2008 en 10.000 millones de euros. De hecho en el primer semestre ya incrementó el beneficio un 22%, así que no será difícil que se incremente un 10,3%. Así es D. Emilio, una máquina de hacer dinero.
Ciertamente, los bancos españoles están resultando poco afectados por una crisis que tiene su origen en la especulación. No dejan de verse tocados por tormentas como la de la semana pasada, pero acaban saliendo del paso. Sin embargo, se curan tanto en salud que están causando una crisis de liquidez como consecuencia de la restricción de hipotecas a las empresas.