Al final, a Botín le puede salir el ABN por 18.000 millones de euros Al final, quienes aseguraban que el tándem de pilotos más probable de McLaren para el campeonato del mundo de Fórmula 1 de 2008 es el mismo que ha provocado toda la polémica del presente ejercicio: el inglés Lewis Hamilton y el español Fernando Alonso, juntos, pero no precisamente hermanados.

Al menos, así lo asegura Juan Manuel Cendoya, director general de Comunicaciones de la entidad responsable del patrocinio. No parece una buena noticia para Fernando Alonso, que siente "confianza cero" en su equipo.

No sólo eso. El Santander deja bien claro que no intervendrá en ningún cambio en el accionariado de McLaren. En otras palabras, la muy comentada posibilidad de que Mercedes se hiciera con las acciones de McLaren y prescindiera de los servicios de Ron Dennis, el director de la escudería y enemigo principal de Fernando Alonso. Por tres veces Cendoya repite: "Nuestro acuerdo es con McLaren". Por lo demás, como si nada hubiese ocurrido: "estamos muy contentos con este primer año de patrocinio", al tiempo que recuerda la nueva aventura ‘esponsorizadora' del Santander: la Copa Libertadores.

La otra gran noticia del Santander es, naturalmente, la compra del holandés ABN. Terminado el primer plazo de suscripción comienza ahora la repesca. Si como se espera, el 31 de octubre acude a la OPA un 95% de los accionistas. El ABN le saldría al Santander por unos 18.000 millones de euros. Para pagarlos le vendrán muy bien los 4.000 millones de euros que espera sacar de la venta de inmuebles. Según el consejero delegado, Alfredo Sáenz, ya tienen ofertas por esos 4.000 millones. Con la operación ABN, adquirido por Royal Bank of Scotland, Fortis y Santander, comienza la era del capitalismo de desguace, hasta ahora sólo practicado por los fondos de capital riesgo  y a partir de ahora con muy serios grupos bancarios como protagonistas.

Hablemos de crisis. Los resultados del Santander se mantienen en línea con lo esperado. Fuertes crecimientos en todos los márgenes y 6.572 millones de euros de beneficio atribuido durante los 9 primeros meses del año, un 33% más que en el mismo período del año anterior.

La mora aumenta ligeramente hasta el 0,89%, una centésima más que la de su competidor, el BBVA. Mora en absoluto preocupante. De hecho, lo único que le debe preocupar a la banca española es que la gente deje de solicitar créditos. Al igual que su colega del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, Sáenz considera que España seguirá creando empleo aunque crezca un 2,8%.

Entendámonos, el Santander tiene unos cocientes de rentabilidad inferiores a los del BBVA, pero recuerden, a los inversores les va la marcha, o al menos parece gustarles la gestión de la bicicleta: hay que pedalear constantemente si no quieres caerte, hay que comprar un Abbey, luego un ABN y luego ¿quién sabe?

Otrosí, si la banca española ha superado la crisis crediticia con tanta holgura es porque es menos especulativa la banca de inversión y que algunas entidades de banca universal. En el caso del Santander, el 76% del beneficio viene del negocio doméstico. Es más, habría que sumarle el 6% de la banca de seguros, que también lo distribuye la red de oficinas. Al parecer, la generación de yuppies financieros llegados al sector en los 90 no ha conseguido cambiarlo… gracias a Dios.