Gran manifestación pro-saharaui en Madrid. La izquierda española siempre estuvo al lado del marginado Frente Polisario, hasta que Felipe González llegó al poder, claro está, momento en el cual prefirió aliarse con el marginador Reino de Marruecos. Cuando el PSOE pasó a la oposición con Aznar volvieron a unirse al Polisario para olvidarlo con Zapatero, el gran amigo de Mohamed VI. Ahora estamos en la oposición y el PSOE defiende con ahínco a los saharauis. La derecha, por contra, siempre ha pensado que si estos señores quisieron marcharse de España y fueron deglutidos por Marruecos, debe dirigir las reivindicaciones al opresor marroquí, no a la ya fenecida metrópolis española. Pero el PP es un partido tibio y acomplejado.

Y entonces sucedió aquello. Entre los defensores de tan noble causa surgen los dos cooperantes españoles secuestradores por radicales islámicos y liberados gracias al dinero público de todos y a las gestiones de la diplomacia española. Se trata de Enric y Ainhoa (en la imagen) quienes critican al Gobierno español por poner pegas a los cooperantes en el Sahara. Es decir, por poner pegas a los cooperantes que acuden al Sáhara pero que, cuando son secuestrados, llaman corriendo al Gobierno español.

Mientras en Afganistán uno de los soldados a los que forman los soldados españoles dispara contra su instructor, español, y acompañado de dos cómplices se dio a la fuga, aunque las tropas españolas reaccionaron de inmediato, mataron al agresor y detuvieron a uno de sus cómplices. Al parecer, porque el Gobierno Rajoy sigue mostrando un curioso silencio al respecto.

En otras palabras, estamos formando, en Afganistán y en otros lugares, a los terroristas que nos asesinarán. ¡Joé con la cooperación!

Eulogio López

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