La secretaria de Igualdad del PSOE, Maribel Montaño, viaja este martes a Lisboa para apadrinar los esfuerzos del socialismo portugués en conseguir que ninguna mujer vaya a la cárcel por un embarazo no deseado. En realidad, quería decir que ninguna mujer fuera a la cárcel por un aborto provocado. Pero en todo caso, sigue siendo demagógico, porque la cifra de portuguesas que han entrado en la cárcel como consecuencia de un aborto ilegal son cero patatero.
La iniciativa forma parte de toda una estrategia de apoyo a la liberalización del aborto en Portugal por parte del PSOE. No es el primer viaje, ni probablemente sea el último. Portugal cuenta con una legislación despenalizadora similar al nuestro donde sin embargo, las cifras de abortos son muy reducidas. ¿Razón? Sencillamente cumplen la Ley. Por ejemplo, exigen un dictamen pisquiátrico independiente y exigen un examen psiquiátrico independiente, no un informe psicólogo de una persona en nómina del centro de abortos, como en España.
Montaño acude a Lisboa a meter presión porque el próximo 19 se volverá a votar en referéndum una ley de plazos hasta la décima semana. Y atención a la información oficial: Montaño se referirá en Lisboa a los cuatro supuestos despenalizadores del aborto desde 1985. ¿Le falló el subconsciente reconociendo de paso que en España se aborta a demanda? Además, la secretaria de Igualdad del PSOE recordará en el marco del Congreso Europeo de Salud Sexual que se celebrará en la capital portuguesa que el objetivo del gobierno español es impulsar una ley de Salud Sexual y Reproductiva como premisa para la prevención. Agárrense porque vienen curvas peligrosas.