Sr. Director:
Gota a gota, la elite masónica y la Alta Finanza, van socavando las raíces cristianas de Europa, imponiendo un laicismo pagano en su afán por resucitar a ese monstruo que fue el Imperio Romano, donde más del 90% de sus habitantes eran esclavos. La Eurocámara acaba de tumbar al gobierno eslovaco por defender la libertad de conciencia para negarse a provocar abortos, eutanasias o la investigación con embriones humanos, o el casamiento de homosexuales contra-natura.
Se trata de un totalitarismo laicista, de un pensamiento único, de la resurrección pausada pero sin retorno del paganismo pre-cristiano, que tan buen precedente tuvimos en el nazismo y en el marxismo. Gota a gota, se minan los derechos de la Iglesia Católica para predicar el Evangelio, se corrompe a la juventud y a la infancia y se imponen por la fuerza modelos relativistas que sólo llevan a la desesperación y a que el hombre sea un lobo para el hombre. Su fin último será poner a los cristianos fuera de la ley, excusa perfecta para poder volver a perseguirla.
Este Nuevo Imperio Romano que se quiere imponer con el chantaje del dinero y el poder de los medios de comunicación es obra eminentemente masónica, que no ha escondido nunca su odio a la Iglesia, porque ésta ha sido testigo vivo de sus crímenes. Pero como dijo la Virgen de Fátima, la misma que advirtió del comienzo de la 2ª Guerra Mundial a 3 pastorcitos analfabetos: cuando todo parezca perdido, al final mi Corazón Inmaculado triunfará. Así que, ¿a quién combaten?
Pablo José Cerezo Bernabeu
pablo.cerezo@ua.es