EL PRIMER DIA DEL RESTO DE TU VIDA

Las familias perfectas siempre tienen imperfecciones o, al menos, así parece entenderlo el joven realizador Rémi Bezançon quien en El primer día del resto de tu vida, repasa doce años de la vida de una familia compuesta por un matrimonio y sus tres hijos, a través de un día decisivo para cada uno de sus miembros

Como ocurrió hace tres años con Pequeña Miss Sunshine, tras el toque desenfadado y, en ocasiones algo estrafalario y amoral, con el que se describe el devenir de esta familia francesa, subyace una apología de la institución familiar  a pesar de que como afirma el propio director: es el núcleo en el que se nos transmite todoincluso las frustraciones. Porque  ahí radica uno de los encantos de El primer día del resto de tu vida: su autenticidad. Es optimista y nostálgica en su tono pero  no se olvida de retratar las sombras que están habitualmente presentes en las relaciones con los seres más cercanos.

Robert y Marie-Jeune son un matrimonio de clase media con tres hijos muy diferentes. Albert, el hijo mayor, es el más responsable y ambicioso a la par que independiente Para Rafael, el mediano, la vida está repleta de sueños por cumplir pero quizás cueste demasiado esfuerzo hacerlos realidadEn cuanto a la benjamina de la familia, Fleur, es una rebelde sin causa: cree que la existencia diaria es una guerra,  el hogar la primera batalla que hay que ganar y su madre una enemiga...

Si contemplan esta simpática película  y, posteriormente, hacen  una reflexión meditada se darán cuenta de que alguno de los rasgos de carácter que acompañan a estos hijos o a sus progenitores no está tan alejado de su cercano entorno

La magnífica interpretación del quinteto principal va acompañada de un excelente tratamiento técnico; así cada uno de los miembros de la familia ha sido filmado según su carácter. Un ejemplo, el día protagonizado por Rafael, el hijo soñador, se rodó con un estabilizador que daba cierto movimiento a la imagen similar a su desconcertante andadura vital; mientras que el de su padre, Robert, un hombre juvenil pero cabal, se tomó con mucha luz; con mucho realismo.

Alabada por el público francés (fue vista por un millón de espectadores) y aclamada por  la crítica (ganó varios Cesares -como los Goya españoles-) El primer día del resto de tu vida es una película que engancha indefectiblemente con el público quizás porque,  como anuncia la frase publicitaria,  esta familia es tu familia o, al menos, no está tan alejada de ella.