La candidata a la presidencia del PP catalán rechaza el diálogo con los nacionalistas
Montserrat Nebrera dedicó el viernes a hacer un mini-bolo para presentar su candidatura a las primarias del PP catalán: en Madrid a las 9:30 y en Barcelona a las 13:15. Al finalizar su rueda de prensa en Madrid, el portavoz de Exteriores del PP en el Congreso, Gustavo de Arístegui, se acercó para saludar a la candidata. Se trata de un respaldo público por parte del diplomático, que anteriormente ha manifestado su disconformidad con Rajoy. Y, aunque, Nebrera ha agradecido la neutralidad del presidente de su partido, el candidato oficial parece ser Daniel Sirera. Ahora que el PP aparentaba cierta calma, que nadie tiraba piedras contra Rajoy ni abandonaba el partido, los populares han entrado en fase de guerra fría.
Por otra parte, la candidata a la presidencia del PP de Cataluña marcó distancias con la idea de diálogo expresada por Rajoy: Con los dirigentes de las fuerzas políticas que no tienen siquiera un concepto de España el diálogo no es posible. No se puede dialogar con cualquier cosa ni con cualquiera. Nebrera apostó este viernes por el entendimiento con las personas y recordó que existe una mayoría liberal conservadora que cree que Cataluña está integrada en España y está esperando un partido que le dé la posibilidad de refugiarse. Cuando le preguntan concretamente si se debe dialogar con Esquerra, responde: El modo en que se dialoga con ERC es haciendo crecer la mayoría social que dice que Cataluña forma parte de España.
Mientras Rajoy ha manifestado su interés en ganar electores, Montserrat Nebrera expresa su idea de la política desde un punto de vista distinto: La principal finalidad de un político está en el servicio público y en la credibilidad. Sólo se puede ganar desde el convencimiento y sólo se ganará desde el convencimiento si uno se ofrece al bien común de España y de Cataluña.
Nebrera dice diferenciarse de Sirera y Fernández por afirmar sus valores de manera convencida y sin complejos, por movilizar a los propios sin ponerse en contra a los ajenos. Considera además que el PP debe proponer un eje de debate distinto al actual, basado en la lucha nacionalismos contra no-nacionalismos, basado en la recuperación para los catalanes de un espacio de libertad económica y social.