En general, el paro de extranjeros sube en febrero un 53,8%

Crisis, haberla, hayla. Además del incremento en la morosidad pronosticado por la banca, tenemos el mal dato del paro inmigrante. En febrero se incrementó un 53,8% en relación a febrero de 2007, pero si nos fijamos en el paro constructor de trabajadores extranjeros, el incremento es del 92,1%. El frenazo del ladrillo se está llevando por delante al empleo. Y en primer lugar, al empleo inmigrante.

Recientemente, Cándido Méndez decía que no había que diferenciar entre paro inmigrante y nacional y que la pregunta de ‘¿qué haremos con los parados inmigrantes?' le resultaba un tanto xenófoba. "Lo mismo se decía en Cataluña cuando las crisis se cebaban especialmente con los inmigrantes andaluces y extremeños; y siempre hemos dicho lo mismo: correremos todos la misma suerte". Muy bonito. Sólo que un inmigrante andaluz en Cataluña se encuentra en el mismo país. Y en todo caso: la población extranjera tiene menos colchón social que la nacional. No sólo es un drama para quien pierde su empleo. Es un drama para el conjunto de la sociedad. Y más vale describir correctamente el problema para poder encontrarle una solución adecuada.