En un momento de violencia contra las embajadas estadounidenses por la película 'Inocencia de los musulmanes', que ocasionó la muerte, en Libia, del embajador Christopher Steven y otros tres ciudadanos norteamericanos, estimo providencial la visita, al Líbano, del Santo Padre en misión de paz.
También aquí, la vista del Papa congregó a miles de jóvenes. El principal objetivo era la entrega, en mano, a los representantes de las comunidades religiosas cristianas y musulmanas, del Documento "Ecclesia in Medio Oriente".
Benedicto XVI se presentó con el saludo de Jesucristo, "os doy la paz", y pidió respeto y colaboración entre cristianos y musulmanes para conseguirla en ese territorio de "sufrimiento y tragedias del Medio Oriente". Exhortó a todos a "un testimonio sincero y decidido en contra de las divisiones, contra la violencia, contra la guerra", tan necesario. Invitó al reconocimiento del derecho a la libertad religiosa: "Predicar y vivir su propia religión sin poner en peligro la vida debe ser posible para todos".
Animó a todos los católicos medioorientales a "fijar su mirada en Cristo crucificado para encontrar la fuerza, incluso en situaciones difíciles y dolorosas, para celebrar la victoria del amor sobre el odio, del perdón sobre la venganza y de la unidad sobre la división".
Los frutos de esta visita se auguran en la forma como han recibido al Papa, que él mismo ha señalado en su audiencia general del miércoles día 19: "con entusiasmo y en un ambiente relajado y constructivo, una valiosa experiencia de respeto mutuo, de comprensión y de fraternidad".
Josefa Romo Garlito