El escándalo ha hecho mella en el Gobierno. La aparición el sábado 5 en la portada de La Razón del telegrama del embajador español en Londres informando al ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, de los movimientos del ex presidente Aznar ha provocado las críticas ácidas de los populares, que se refieren a los servicios de inteligencia españoles como de "Anacleto", ya saben, el espía secreto de la infancia. Por cierto, que las bromas vuelven a aparecer tras el incidente de Exteriores que de nuevo informa dos horas antes del fin del atraco del consulado español en Berna. Pero, esta vez, sin "embargar" la información. Merecemos un Gobierno mejor.
Al margen de esta polémica, la estrategia del Ejecutivo ha sido encender el ventilador. "Y tú más". Y así, la vicepresidenta De la Vega, recuerda que también los servicios secretos del Gobierno popular -siendo entonces canciller Arias Salgado- vigilaban los viajes del ex presidente González a Marruecos. "Lo que no hemos hecho ha sido decir lo que no había, cosa que si ocurría antes", señala De la Vega.
La vicepresidenta considera "normal" que el embajador informe sobre los pasos de Aznar, "para que se pueda atender al ex presidente". ¿Aceptamos pulpo como animal de compañía? Aceptamos ausencia de crisis gubernamental por cohesión del actual equipo. De la Vega, dixit .