El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, reconocía en la mañana de este jueves, que el conjunto de la administración pública acabará el año con un déficit por encima del 9,5%. La responsabilidad es adjudicada a las CCAA, a las que reclama que cumplan con lo establecido en la Ley de Estabilidad. Más importante que cerrar un Pacto de Estado de Austeridad -al que no nos oponemos- es que las administraciones cumplan. Esta es la prioridad, el cumplimiento, más que endurecer la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
La próxima Conferencia de Presidentes estará dedicada a evaluar la Ley de Economía Sostenible. Será entonces cuando el Gobierno enmendará la plana. Especialmente a algunas. Porque hay comportamientos muy diferentes entre unas y otras. ¿Qué deben hacer, subir impuestos o recortar gastos? Ocaña elude mojarse, pero termina recomendando una solución mixta que pasa por la subida de impuestos y el recorte de gasto.
Y por cierto, ¿para cuándo el recorte de gasto en el Estado? Ocaña asegura que ya se ha hecho lo que se tenía que hacer por la vía de los ingresos. Todo lo que se haga a partir de ahora tendrá que ser por la vía de los gastos. La propia ley de Economía Sostenible obliga al Gobierno a estudiar un plan de austeridad con un presupuesto base cero, es decir, no dar nada por asentado. Un ejercicio que también debería ser seguido por las CCAA.