Los ánimos están calientes en el país azteca. El Congreso de la República se ha convertido en una batalla campal entre los panistas de calderón y los perredistas de López Obrador, que no aceptan el resultado electoral y han amenazado con vetar la ceremonia de traspaso de poderes. La postura del gobierno español ha sido muy clara. En México hubo elecciones; el pueblo habló, y nuestro deseo es que calderón pueda tomar posesión sin más altercados, señala la vicepresidenta De la Vega, que añade que nuestras relaciones son magníficas.

¿Mira Ud. con optimismo el futuro del país? le insisten. México es un gran país y confiamos que constituya su gobierno de manera razonable y que la situación permita trabajar por el país que tiene importantes retos por delante, responde De la Vega. Una señora desautorización del órdago lanzado por López Obrador.