Hablamos de José Luis Moreno, el productor de Miramon Mendi y líder del nonato canal de TV digital Supernueve, cuyo capital se distribuye de la siguiente forma: un 50% de las acciones pertenecen a Moreno, por un 25% a Unedisa (El Mundo) y otro 25%, este mucho mejor pagado, a Tele 5. Moreno busca a toda costa financiación para su Supernueve, y ha ofrecido paquetes del 10% a todos los ricos en edad de merecer que existe en España. No todos son promotores inmobiliarios: sólo el 99%. Lo que ocurre es que Moreno pide el disparatado precio pagado por Tele 5, y nadie está dispuesto a abonarlo, por lo que se ha marchado al extranjero.

Ahora bien, la pregunta es: ¿Por qué Tele 5 pagó tanto? Pues muy sencillo : al canal de Berlusconi lo que menos le interesa es participar en una TV local. Simplemente, compró el 25% de Supernueve y el 15% de Miramon Mendi para que Moreno traicionara a A-3 TV y se llevará su más popular producto de telebasura: la serie Aquí no hay quien viva, a Tele 5.

Carlotti no se lo podía creer, más que nada porque acogió en A-3 TV a Moreno en sus horas más bajas, y a petición, muy reiterada, de Luis María Anson, entonces líder de La Razón.

Por otra parte, Moreno, uno de los más agresivos miembros del lobby gay, le ha colocado a Telemadrid otra serie, Planta 25, de la que el canal madrileño ya ha tenido tiempo sobrado de arrepentirse. Además, Moreno ha conseguido ser considerado, tanto en el PP como en el PSOE, uno de los nuestros, por lo que igual vende a canales autonómicos controlados por la izquierda o por la derecha.

El empresario espera solucionar sus problemas financieros, más bien acuciantes, con su decisión de traer al teatro madrileño de La Latina, a Isabel Pantoja.