Así lo confirmaba en la mañana del viernes 17 la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. El Gobierno no se opondrá a la comparecencia de ningún miembro del Ejecutivo, incluido el presidente del Gobierno, si así lo requiere el Parlamento "por unanimidad". Además, De la Vega ha dado cuenta de que en la noche del jueves 16 se recibieron las peticiones de 96 documentos a los que el Gobierno dará curso.
Se da la circunstancia de que, según declaraciones del presidente de la Comisión, los documentos solicitados al Gobierno son 103, dos menos de los demandados por los grupos parlamentarios. Uno de ellos hacía referencia a las llamadas telefónicas realizadas por diputados socialistas en los tres días que mediaron entre el 11 y el 14. Los servicios de la Cámara entendieron que se violaba la intimidad de sus señorías. Toma ya. El otro documento demandado por el PP era un documento interno del PSOE en el que se hacía balance del 11-M.
En cualquier caso, se trata de 103 documentos, no 96. ¿Algún agujero? De la Vega escapa de la pregunta señalando que, en cualquier caso, son cerca de 100 y que se dará trámite a todas las demandas del Parlamento. Un poco de contabilidad y control no vienen mal en la acción política. Por cierto, ¿por qué el Gobierno recibe el jueves por la noche una petición de la comisión del 11-M formulada el martes por la mañana? ¿Vuelva usted mañana, o algo más?