Dentro de la ofensiva psicológica e ideológica del Gobierno, para convencer a la sociedad de la "bondad" de la reforma de la ley del aborto, la vicepresidenta de la Vega aseguró que la campaña publicitaria de la Iglesia católica a favor de la vida "ni sorprende, ni llama la atención".
En cambio, criticó la "ambigüedad y la frivolidad" con la que el PP trata este tema en el que, sin embargo, ha adoptado una firme postura de oposición a la reforma de la ley.
Además, la vicepresidenta está convencida, "desde el respeto total y absoluto" (puro cinismo) a las convicciones religiosas de los ciudadanos y a las posiciones de la Iglesia, de que el debate sobre el aborto está "aceptado y superado" por la sociedad española. En este sentido, aseguró que la voluntad del Gobierno es "muy clara" y tiene un triple objetivo: ofrecer seguridad jurídica a las mujeres que pasan la "difícil situación" de abortar, que esa práctica se realice con garantías de "equidad y confidencialidad", y ofrecer "plena seguridad jurídica" para los profesionales de la medicina que realicen los abortos. Además, De la Vega afirmó que, tal y como ha recomendado el comité de expertos, el Gobierno plasmará en la ley que se pueda abortar según "la perspectiva de la madurez de las menores".
Como es ya habitual dentro de su campaña en favor del aborto, De la Vega insiste una y otra vez en las "razones religiosas" que mueven a la Iglesia a oponerse al aborto libre, como si la defensa de la vida fuese una simple cuestión de creencias y no de derechos humanos. Como si el derecho a la vida fuese una prebenda católica. Que no Sra. De la Vega, que el derecho a la vida del nasciturus es un derecho humano y no una cuestión religiosa.
Jesús D Mez Madrid
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