Valoraciones internas de la propia Endesa consideran que la compañía vale 30 euros por acción, y siempre que se pague en metálico. En Luxemburgo, un juez pueda parar la OPA de Gas Natural; en Barcelona, una juez puede detener el reparto de dividendo pero Endesa ya tiene fecha para la Junta. Cada vez parece más claro que si Gas Natural quiere ganar tendrá que mejorar la oferta, en fondo y forma
En la mañana del lunes, se reunía el Consejo de Administración de Endesa. Se aprobaron las cuentas correspondientes al Ejercicio 2005, cuentas que se prevén esplendorosas con un subidón del Ebitda y del beneficio neto, es decir, los dos epígrafes más utilizados por los analistas a la hora de valorar una empresa.
No, no parece haber moral de derrota, aunque en el terreno político, se diría que Endesa lo tiene bastante perdido y que Gas Natural gana el partido como el Barça a sus rivales: por goleada. Queda el apartado legal, pero se trata de una espada de doble filo. El juez del Tribunal de Luxemburgo podría paralizar la OPA, lo que favorecería a Endesa, mientras la juez de Barcelona podría, incluso el mismo día 31 de enero vista oral- exigirle a Endesa, antes de la Junta, que no continúe vendiendo inmuebles ni reparta el dividendo extraordinario prometido por Rafael Miranda, el consejero delegado de la eléctrica, con cargo a las plusvalías obtenidas en la venta de AUNA.
Para Gas Natural, esa ventas y ese reparto contradice la el artículo 14 de la ley de opas, que prohíbe a una empresa vaciar activos ante una OPA hostil, con el propósito de que el que llegue no encuentre nada en la caja.
En cualquier caso, el Consejo ha aprobado las cuentas, ha decidido que el plan de dividendos extraordinarios anunciado sigue adelante así como sus compromisos de remuneración al accionista hasta el ejercicio 2009.
Por otra parte, la Junta de accionistas de Endesa ya ha sido fijada. Los consejeros se han aumentado para no ponerle fecha, aunque en la City se habla de la última semana de febrero.
Mientras, en Bolsa la acción de Endesa se situaba, vencida ya la mañana del lunes, en la frontera de los 23 euros por acción (no olvidemos que la oferta es de 21,30 euros, dos terceras partes en acciones de la nueva GN-Endesa) pero sólo para caer hasta los 22,6 euros. Ahora bien, sigue estando por encima de la oferta, y no hablamos de una oferta en metálico. La acción subió porque el mercado pensó que Gas Natural iba a subir la oferta, y bajó cuando llegó el desmentido de la empresa participada por Repsol YPF y La Caixa. Es igual, al final, GN tendrá que mejorarla, en fondo y forma. En fondo, con una mejor valoración de la eléctrica. Cuando a los directivos de Endesa se les acorrala para exigirles que, dado que afirman defender los intereses de los accionistas, cuánto consideran que vale Endesa, dicho de otro modo, en qué momento estarían dispuestos a aconsejar a los propietarios que acudieran, la respuesta es sospechosamente coincidente: 30 euros por acción y todo en metálico. Para que se hagan una idea, la subida de las acciones en la sesión del lunes se debía a rumores del mercado que hablaban de una subida de la valoración hasta los 25,5 euros por título.
En cuanto se solventen las cuestiones judiciales y el informe del vicepresidente económico, Pedro Solbes, la pelota estará en manos de Gas Natural y de su nueva oferta, que nadie duda hará si no quiere enfrenare al más sonoro fracaso. Por de pronto, lo que está claro es que tendrá que esperar el actual precio de mercado.