- Cada vez existe más diferencia entre los países que se financian sin problemas y los que no.
- Entre los más favorecidos, Finlandia, Holanda, Francia, Austria y Bélgica, además de Alemania, claro.
- Los más perjudicados, Italia, España, Irlanda, Portugal y Grecia.
- El ente que preside Mario Draghi reconoce que "se han registrado primas de riesgo excepcionalmente altas en los precios de la deuda pública de algunos países", que "son inaceptables, y han de afrontarse de manera contundente".
- Pero le echa el muerto a otros: "los responsables de las políticas de la zona del euro han de avanzar con gran determinación en el saneamiento de las finanzas públicas, las reformas estructurales y la construcción de las instituciones europeas".
- Y añade: "Los gobiernos deben estar dispuestos a activar la FEEF y el MEDE en el mercado de deuda en caso de que existan circunstancias excepcionales en los mercados financieros y riesgos para la estabilidad financiera".
- Y más: "El cumplimiento por los gobiernos de los compromisos adquiridos y el desempeño por la FEEF y el MEDE del papel que tienen asignado son condiciones necesarias".
- ¿Pero hará algo el BCE de una vez? Responde: "El Consejo de Gobierno podría considerar la adopción de nuevas medidas de política monetaria no convencionales acordes con la necesidad de reparar la transmisión de la política monetaria", pero no concreta más.
Pero no sólo compete a España. Los países con dificultades de financiación, es decir, con una prima de riesgo excesiva, son Italia (443 puntos básicos), Irlanda (544 pb), Portugal (859 pb) y Grecia (2.291 pb).
Estos índicies contrastan con los de los países que no tienen ninguna dificultad para hacer frente a su financiación. De hecho, las diferencias entre las primas de riesgo de unos y otros no hacen otra cosa que aumentar: Finlandia (8,8 pb), Holanda (30,3 pb), Francia (67 pb), Austria (51,3 pb) y Bélgica (110 pb).
Pues bien, el BCE reconoce que "se han registrado primas de riesgo excepcionalmente altas en los precios de la deuda pública de algunos países y la fragmentación financiera está obstaculizando el funcionamiento efectivo de la política monetaria. Las primas de riesgo relacionadas con temores referidos a la reversibilidad del euro son inaceptables, y han de afrontarse de manera contundente. El euro es irreversible". Estas mismas palabras las dijo su presidente, el ínclito Mario Draghi (en la imagen), recientemente, en una comparecencia pública.
Prosigue el boletín: "A fin de crear las condiciones fundamentales para la desaparición de dichas primas de riesgo, los responsables de las políticas de la zona del euro han de avanzar con gran determinación en el saneamiento de las finanzas públicas, las reformas estructurales y la construcción de las instituciones europeas. Puesto que la aplicación de estas medidas lleva tiempo y los mercados financieros suelen ajustarse una vez que el éxito se hace claramente visible, los gobiernos deben estar dispuestos a activar la FEEF y el MEDE en el mercado de deuda en caso de que existan circunstancias excepcionales en los mercados financieros y riesgos para la estabilidad financiera, con una condicionalidad estricta y efectiva acorde con las directrices establecidas".
Y no le duelen prendas al BCE en insistir en que "el cumplimiento por los gobiernos de los compromisos adquiridos y el desempeño por la FEEF y el MEDE del papel que tienen asignado son condiciones necesarias".
De acuerdo, pero, ¿el BCE va a hacer algo? Responde el boletín: "El Consejo de Gobierno, en el marco de su mandato de mantener la estabilidad de precios a medio plazo y en el ejercicio de su independencia en la determinación de la política monetaria, puede llevar a cabo operaciones de mercado abierto en firme del tamaño adecuado para alcanzar su objetivo. En este contexto, se atenderá la preocupación de los inversores privados por la preferencia de las deudas. Asimismo, el Consejo de Gobierno podría considerar la adopción de nuevas medidas de política monetaria no convencionales acordes con la necesidad de reparar la transmisión de la política monetaria. En el curso de las próximas semanas, el Eurosistema determinará las modalidades adecuadas de dichas medidas". Sí, pero no concreta más ni las ha adoptado ya, que es lo que debería haber hecho hace tiempo.
Por lo que se refiere al análisis económico, el boletín del BCE afirma que el crecimiento intertrimestral del PIB real de la zona del euro fue "nulo" en el primer trimestre de 2012, tras un descenso del 0,3 % en el trimestre anterior. "Los indicadores económicos apuntan a una actividad económica débil en el segundo trimestre de 2012 y al principio del tercer trimestre, en un entorno de elevada incertidumbre". Más allá del corto plazo, el Consejo de Gobierno espera que la economía de la zona del euro "se recupere de forma muy gradual, ya que el impulso del crecimiento se ve además amortiguado por varios factores. En particular, se espera que las tensiones existentes en algunos mercados de deuda soberana de la zona del euro y sus efectos en las condiciones de financiación, el proceso de ajuste de los balances en los sectores financiero y no financiero y las elevadas tasas de desempleo repercutan sobre el dinamismo subyacente del crecimiento, que se ve asimismo afectado por la desaceleración mundial en curso".
Asimismo, el BCE reiteró que existen riesgos para el crecimiento económico de la zona del euro, debido a una posible intensificación de las tensiones de los mercados financieros. En su boletín mensual de agosto, publicado este jueves, el BCE dijo que "el crecimiento económico de la zona del euro sigue siendo débil, en un contexto en el que las tensiones existentes en los mercados financieros y una elevada incertidumbre lastran la confianza y el clima económico". "Una nueva intensificación de las tensiones de los mercados financieros podría inclinar a la baja el equilibrio de los riesgos para el crecimiento y para la inflación", según el BCE.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com