El anteproyecto de Ley de Comercio Minorista aprobado por el Consejo de Ministros de este viernes contempla la posibilidad de que ya no sea necesario el acuerdo previo para un establecimiento comercial, salvo que afecte al patrimonio nacional, a la salud, etc. Es decir, el Gobierno comienza a poner patas a la directiva Bolkestein.
Una muy buena noticia para la que se utiliza el perfil bajo. ¿Por qué? Porque el comercio es competencia autonómica, estamos en período preliminar y el Consejo de Estado puede dar algún capón. En todo caso, lo que muchos esperaban, el levantamiento de la moratoria para los hipermercados en Cataluña, no se incluye en este anteproyecto de "carácter general", según explica la vicepresidenta. Pues vale. Nos hemos quedado en poco.
