Sr. Director:

Tienen razón quienes dicen que el tema de los abortos clandestinos es un asunto de salud pública, especialmente en el Tercer Mundo. A causa de estos abortos mueren muchos seres humanos. Las cifras sobre estas muertes son generalmente aproximativas y, en algunos casos, están deliberadamente falseadas. Además, casi siempre se comete un error numérico relevante: se habla de las mujeres fallecidas a causa de estos abortos clandestinos, pero no se habla de los seres humanos (embriones, fetos), que también mueren en cada aborto (clandestino o legal).

La solución a este problema no está, por lo tanto, en facilitar (despenalizar o legalizar) el acceso al aborto, sino en promover un mayor apoyo social (familiar y sanitario, nacional e internacional) a la maternidad. Aumentar la asistencia a las mujeres para que no se vean impulsadas a abortar evitará la muerte de muchas mujeres y de sus hijos.

Fernando Pascual

egaro@eresmas.net