La guerra cultural concluye con Barack Obama, presidente de los Estados Unidos, asevera David Brooks en el New York Times, con oscuras discordias sociales en torno a temas tan primordiales como la defensa del derecho a la existencia.

Un día después de llegar a la presidencia de la nación mas poderosa del mundo, en cientos de metrópolis estadounidenses, se oficiaban Vigilias en memoria de los más de 50 millones de asesinatos a raíz del veredicto Roe contra Wade, que legitimó el aborto en los Estados Unidos.

Obama envió un comunicado favorable a la sentencia Roe contra Wade aseverando que; no solamente protege y la libertad reproductiva de las mujeres, sino que también sustenta un principio mas alto: que el Gobierno no debe inmiscuirse en nuestras cuestiones familiares privadas.

Sin embargo, la FDA, organismo regulador norteamericano, ha aprobado un análisis clínico con restos de embriones, cambiando la negativa de Bush a costear estas experimentaciones.

Los prelados estadounidenses aseveraron que no tiene sentido detraer fondos de investigaciones con células madre adultas hacia las embrionarias, moralmente controvertidas y médicamente especulativas, ya que no se han obtenido resultados positivos.

Otra medida de Obama consiste en subvencionar, con dinero público, a los laboratorios fabricantes de condones. El aborto también se exporta: Obama firmó un decreto que consiente financiar a grupos que promuevan, el aborto, como ayuda humanitaria. (Fuente; Alfa y Omega).

En España, el Presidente de Política Familiar, Eduardo Hertfelder, en la Subcomisión parlamentaria sobre el aborto dijo que "nos han estado mintiendo: el aborto libre no existe en la mayoría de los países" y que "en la mayoría de los países no existe ley de plazos para abortar".

Clemente Ferrer Roselló

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