En Occidente el derecho humano primero es el derecho a la vida. Sin él, no hay libertad, ni democracia, ni perrito que nos ladre. En Oriente, el derecho humano básico es la libertad religiosa. Para ser exactos, la libertad de los cristianos para honrar a Dios.
Sé que en Occidente se margina al cristianismo y sé que en Oriente se practica el aborto con más crueldad aún que en Occidente. Pero hablo de lo urgente, no de lo importante.
Y en estas los militares dan un golpe de Estado en Egipto. Sí, golpe de Estado, con todas las letras, al deponer y arrestar al líder político de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Mursi -ahora bajo el mandato del presidente interino Adil Mansur (en la imagen)-, el mismo partido que había obtenido el 52% de los votos.
Ahora bien, lo que se plantea en Egipto es la vieja pregunta que se hizo un griego hace 2.500 años, un tal Aristóteles: ¿Qué es democracia, lo que votan los demócratas o lo que preserva la democracia En mi opinión, en lenguaje moderno, no aristotélico, es lo segundo: país democrático es aquel en el que respetan los derechos del hombre. También lo pueden decir de otro modo: para que haya democracia no sólo debe gobernar la mayoría, sino respetar a las minorías.
Por tanto, no me gusta la asonada militar egipcia pero la apoyo. No me gusta porque no me gusta la razón de la fuerza sino la fuerza de la razón, pero en el caso egipcio lo apruebo. Quienes lo niegan deberían recordar que Hitler se afianzó en el poder con la mayoría en las urnas, en elecciones 'democráticas', o los diversos partidos integristas islámicos que arrasan en las elecciones para después, una vez en el poder, aplicar la sharia y cargarse la democracia.
Los Hermanos Musulmanes son fundamentalistas islámicos disfrazados. Desde su llegada, los cristianos coptos -ortodoxos, católicos o monofisitas- han sido asesinados, violentados y marginados con más fuerza que con el dictador Mubarak. Occidente apoyó a Mursi y luego se encontró con un sátrapa disfrazado de demócrata que aplastaba cualquier atisbo de libertad religiosa, también desde la mismísima Constitución.
No sé lo que nos deparará el nuevo Régimen pero pueden juzgarlo según esta sencilla ecuación: si respeta a la minoría cristiana es que es un régimen demócrata. Si no, volveremos a las andadas. La libertad de culto: esa es la clave, el termómetro.
Eulogio López
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