Eduardo Haro Tecglen, desde sus púlpitos ultralaicos de El País y la Cadena Ser, día sí y día también ataca inmisericorde al PP y a la Iglesia Católica, entre mezquinos desprecios, vilipendios e injurias. Una de las últimas fue que se denunciara "por delito contra la salud pública" a los obispos que se manifestaran en contra públicamente del uso del preservativo.
Los católicos podríamos denunciarle, si vamos en el mismo plan que él, por delito contra los derechos humanos (siempre aboga por aborto y eutanasia libres), o porqué no, por "incitación al odio religioso", ya que siempre está derramando sus abundantes bilis contra los que formamos la Iglesia (fieles y jerarquía), criticando machaconamente, queriendo quitar sus más básicos derechos. El Grupo Prisa tiene un buen valedor de sus ideas. Es un auténtico hijo de Polanco el Sr. Haro, comunista radical hasta la médula, perseguidor del pensamiento opuesto al suyo, al que ataca con saña. Los demócratas sólo son los que piensan como él.
César España Ruiz
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