En su última rueda de prensa como consejero delegado de Bankinter, Jaime Echegoyen se encerró en sus respuestas ante el asedio de los periodistas: aseguraba que se marchaba simplemente porque el banco había cubierto una etapa y que se iba a su casa a descansar. Aunque seguiría ligado a la banca, Echegoyen pedía tiempo: No me veréis al día siguiente en el banco de la competencia, aseguró aquel 22 de octubre de 2010.
Pues bien, al día siguiente, no, pero este martes Barclays comunicaba el fichaje de Jaime Echegoyen como consejero delegado de su filial en España. Tampoco es cierto que Echegoyen hubiera cubierto una etapa, sino más bien que Jaime Botín veía que la entidad se le iba de las manos. El principal accionista de Bankinter decidió entonces tomar las riendas y cambiar a su primer ejecutivo, por más que éste asegurara una y otra vez que se marchaba de mutuo acuerdo con el banco.
El nuevo consejero delegado de Barclays se hace cargo a partir de ahora de una entidad que estuvo a punto de quebrar y cuya actividad en España resulta manifiestamente mejorable. En el sector se acusa a Barclays de exagerar la crisis inmobiliaria al tiempo que califican su postura de banco buitre por encontrarse a la espera de que caiga alguna caja y poder hacerse con ella a bajo precio.
Mariano Tomás
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