Sr. Director: 

Desde que fue anunciado el compromiso de Felipe de Borbón con Letizia Ortiz, se insiste en los medios de comunicación en la adaptación de la Monarquía española a los tiempos modernos. Se nos presenta al heredero de la Corona como cualquier joven, con una vida e inquietudes como las de los que somos más o menos de su edad.

Yo miro a mi alrededor y no veo que represente a nadie de los 'treinteañeros' que conozco. La vida que llevan es de currantes que se levantan a las seis de la mañana para llegar puntuales al trabajo -aunque no hayan pegado ojo porque el niño se puso enfermo-; gente que no llega a fin de mes; gente que en vacaciones ni se plantea irse a Sierra Nevada a esquiar, porque hay que pagar la letra del coche; jóvenes que siguen viviendo con sus padres cumplidos los treinta por el precio de la vivienda. Así que, por favor, que no tengamos que tragar con eso de que "Don Felipe, como cualquier chico de su edad…". Sólo faltaba que no pudiésemos elegir con quién nos queremos casar.

Pilar Martínez de la Torre 

larpi10@hotmail.com