El discurso de Navidad de SM el Rey Juan Carlos ha insistido en una palabra mágica: consenso. Con la superficialidad que le caracteriza, el portavoz del Partido Popular, Esteban González Pons se ha apresurado a alabar al monarca, sin darse cuenta de que desde que Zapatero llegó al poder, el discurso de la Zarzuela es el discurso de Moncloa. El Rey de España es filosocialista, no filopopular y por eso solicita consenso.

Ahora bien, el consenso se pide sobre la política de máximos, no sobre la coyuntura de cada día. Por ejemplo, es lógico que le Rey pida consenso sobre la  unidad de España, porque La Constitución parte de un postulado: la unidad del país, y si constantemente se está poniendo en solfa se hacen realidad los versos del Martin Fierro:

Los hermanos sean unidos

Esa es la ley primera

Porque si entre ellos se pelean

Los devoran los de afuera.

 

Pero en la política de cada día el pacto, el consenso, no es más que un atentado contra el pluralismo, alarde de pensamiento único y virus de la democracia. Vamos a los hechos: Su Majestad pide tres pactos: en educación, en policía exterior y contra la crisis económica. Es decir, pide lo mismo que reclama ZP y Leire Pajín. Y es lógico: en esos tres aspectos el PSOE ha impuesto, sin pacto alguno, sus dogmas y ha fracasado: la educación de los niños y adolescentes españoles es de pena y su formación se basa en Educación para la Ciudadanía y en Ciencias para el Mundo Contemporáneo, todo el mundo se ríe de la España allende nuestras fronteras y la desastrosa política económica de Zapatero ha convertido a los españoles en los mayores sufridores de la crisis.

Al parecer, todo el mundo, menos el PP, se ha enterado en España de que el PSOE pretenden disfrazar de consenso sus fracasos, e incluso el descaro de ZP ese hombre tan tonto como astuto- le lleva a culpar al la oposición de sus propios fracasos por no pactar o por no arrimar el hombro. La labor del Gobierno es gobernar y la de la oposición vigilar al Gobierno. Los pactos sólo para los postulados primeros, verbigracia, la unidad de España, pero no para la política.

Con su discurso de Nochebuena, el Rey no ha hecho más que apoyar al PSOE, sólo que Pons, naturalmente, no se ha enterado.

Eulogio López

Eulogio@hispanidad.com