Hace tiempo que los trabajadores de Air Comet han visto rebosar el vaso de su paciencia. Este lunes era el último día que daban a Gerardo Díaz Ferrán y a Gonzalo Pascual para resolver la situación de la plantilla. El presidente de la CEOE admitió la semana pasada que tratar de reflotar la aerolínea era una tarea complicada. Tan cierto como que lo que buscan es vender Marsans y dan por perdida a Air Comet. Por venta, reflotamiento o concurso de acreedores, lo que los trabajadores quieren es que se les paguen sus sueldos atrasados y cerrar de una vez el capítulo. En su día, los hombres G hicieron ver que Orizonia se interesaba por Marsans. Orizonia no sólo no compró, sino que acudió a los tribunales contra Hotetur (la hotelera de Marsans) por un impago de 40 millones de euros.
Pascual y Díaz Ferrán están cada vez más enfrentados, especialmente por los hijos. Recuerden que el propio Díaz Ferrán arremetió contra Ignacio Pascual, hijo de su socio, cuando aseguró que él tampoco habría elegido Air Comet para volar.
Mariano Tomás
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