No, no son buenos tiempos para Jesús Polanco, dueño y presidente de Prisa. Si este miércoles informábamos que el auditor de Sogecable, Deloitte, ampliaba generosamente las pérdidas del monopolio del cable, este viernes les damos cuenta de que la misma auditora, Deloitte recorta los beneficios del holding, Prisa, en 82.799, un 60,11% del total de resultados presentados por la compañía de medios de comunicación.
¿La razón? "Insuficiente provisión de la cartera de valores por participadas en empresas del grupo y asociadas por importe de 82,8 millones de euros", señala el revisor contable, Luis Jiménez Guerrero. Y es que desde lo de Arthur Andersen, los auditores le han visto las orejas al lobo y ya no están para firmar cualquier cosa. Además, reiteramos el recuerdo: el caso Gómez de Liaño se produjo por disparidad en el criterio de contabilidad de los depósitos. Y ahora lo que hay es disparidad en la provisión de la cartera de valores de las participadas.
Súmenle a esto las voluminosas pérdidas del Plus que le regaló Aznar, la falta de despegue de Cuatro y la caída de la prensa de pago y a perro flaco todo son pulgas. Y si a esto añadimos los problemas de salud y los consiguientes problemas sucesorios, podemos concluir que estamos ante el comienzo del fin de la era Polanco.