Lo dijimos el viernes: De la Vega está en horas bajas. Zapatero no ha contado con ella en la comisión anticrisis a pesar de que el capítulo de los sueldos de los funcionarios resulta esencial para controlar el déficit. Ella se sabe en horas bajas, fuera del favor del presi. Pero prefiere no hacer ruido. Aspira a presidir el Consejo de Estado. Así que no morirá matando. Al menos si el PSOE le ofrece una salida digna.
De momento, se ha inventado un viaje a Bruselas para el próximo miércoles. Como publicamos el viernes, tras el bajonazo de Soraya de no dirigirle preguntas se inventó la teoría de que el PP compartía la política del Gobierno y se organizó un viaje a Bruselas para no aparecer silente en la sesión de control. Capacidad de maniobra en tiempo real, tiene. Pero ella sabe que ya no cuenta con el favor de Zapatero. Está de capa caída tras el ascenso fulgurante de Blanco, un buen número dos, según señaló en Intereconomía José Luis Sanchos. Y ya está preparando las maletas. Los que la conocen afirman que ya se está despidiendo.