• El autor de 'Cristianos, entre la persecución y el mobbing', en declaraciones a Hispanidad, denuncia que "la mayor parte de medios de comunicación, gobiernos occidentales, o instituciones como la ONU, Amnistía Internacional u otras "no dicen nada sobre esta persecución" aunque la conocen.
  • Además de la persecución sangrienta en países musulmanes o comunistas existe otro tipo de persecución en Occidente: "el escarnio, la burla, la marginación de la religión católica para que quede fuera de la vida pública".
  • Arasa relaciona el silencio en ambos casos: "El hecho de que en Occidente se quiera orillar todo sentido cristiano va ligado a querer silenciar lo que ocurre en determinados países donde se llega a la muerte de los cristianos".
  • ¿Causas Que los cristianos chocan contra el ambiente dominante -en temas como el matrimonio gay o el aborto- o el relativismo: "La Iglesia y los cristianos defendemos que estas cosas son de derecho natural, prepolíticas, y como chocamos, se nos ataca".
  • El escritor afirma que la actitud de un cristiano debe ser perdonar, pero actuar: darlo a conocer, exigir los mismos derechos que los demás ciudadanos, presionar a los gobiernos para que presionen a los gobiernos musulmanes para que haya reciprocidad en el culto y "una vida cristiana personal intensa que hará que llevemos a Cristo a los demás, también a otras religiones, como mínimo, para que nos respeten".
Daniel Arasa (en la imagen), periodista y escritor, ha presentado en Madrid el martes 28 de mayo, su nuevo libro titulado Cristianos, entre la persecución y el mobbing.

En declaraciones a Hispanidad, Arasa ha explicado que con este libro ha tratado de "poner en evidencia que la persecución a los cristianos es enorme en estos momentos en el mundo, y que es una verdadera emergencia humanitaria, porque el número de víctimas es inmenso, un muerto cada cinco minutos".

Todo esto, señala Arasa, "había que denunciarlo porque la mayor parte de medios de comunicación, los grandes medios, normalmente lo silencian; e incluso lo silencian los gobiernos occidentales, que tiene medios para saberlo y lo saben o instituciones como la propia ONU, Amnistía Internacional u otras, que no dicen nada sobre esta persecución".

Junto a esta persecución "mortal" que se da en los países musulmanes y en los comunistas o en algunos brotes en otros lugares, el periodista también destaca que "en Occidente -también en España- se produce una hostilidad contra los cristianos no ligada a la muerte pero sí a problemas de escarnio, de burla, de dificultades, de marginación de la religión católica para que quede fuera de la vida pública. No se impide la práctica de la religión, pero que de ninguna manera pueda tener proyección pública".

El escritor ha puesto algunos ejemplos de esa discriminación y persecución al modo occidental: "Cambian nombres de calles que tienen nombres de santos o colegios, se quitan los crucifijos de las escuelas, se quiere hacer desaparecer la Navidad hablando de 'fiestas', se impide que en las escuelas se pongan 'belenes', se habla del carnaval pero no de la Cuaresma... Todo lo que pueda significar sentido cristiano se intenta marginar de forma absoluta".

En cuanto a cuáles pueden ser las causas de este deliberado silencio ante la persecución a los cristianos por parte de medios de comunicación y gobiernos, Arasa ha apuntado que son "múltiples". "El hecho de que en Occidente se quiera orillar todo sentido cristiano va ligado a querer silenciar lo que ocurre en determinados países donde se llega a la muerte de los cristianos".

También se da la circunstancia, apunta el escritor, de que "los cristianos, en Occidente, chocamos con la mentalidad dominante, la mentalidad hedonista". "También chocamos con temas como el matrimonio gay: un cristiano, por ley natural, afirma que el matrimonio es entre un hombre y una mujer. También decimos no al aborto porque la dignidad de la persona humana hace que el embrión no pueda ser liquidado o el pequeño que está en el vientre de su madre".

Asimismo, el "relativismo reinante" es otra de las causas de la marginación y la persecución al cristianismo, explica Arasa. "El relativismo que afirma que nada es verdad, sólo depende de los votos. Para muchas cosas es cierto que dependen de los votos, eso nadie lo niega, pero hay ámbitos que están por encima de los votos, como la dignidad de la persona.

La dignidad de la persona no depende de los votos por eso, no se puede matar a una criatura; no se puede pensar que la familia es cualquier cosa para la sociedad; o el derecho de los padres a la educación de sus hijos; estos son elementos claves que son prepolíticos". "Y la Iglesia y los cristianos defendemos que estas cosas son de derecho natural y como chocamos se nos ataca".

Preguntado por cómo puede evolucionar la persecución a los cristianos por parte del yihadismo, el periodista opina que "el yihadismo ha incrementado la agresividad en el mundo musulmán". "En conjunto, el mundo musulmán no separa política, religión y sociedad. Para ellos es todo lo mismo. Por eso, intentan imponer la ley islámica en las leyes civiles".

"A corto plazo, creo que se incrementará  aún más la persecución a los cristianos y la prueba está en que tras las primaveras árabes en países como Egipto o Túnez, esto, en lugar de mejorar, ha empeorado. Pero además, los intelectuales del mundo árabe o bien el mundo de la mujer islámica irá tomando conciencia de muchas cosas, con lo cual, se pueden poner en entredicho muchos planteamientos de la yihad islámica y en general del propio Islam en relación con la violencia". Por tanto, "a medio plazo -20 años- habrá cambios, pero a corto plazo no lo veo".

Acerca de qué actitud cree que deberían tener los cristianos ante esta persecución creciente en el mundo, ha afirmado: "En primer lugar, un cristiano perdona siempre; por tanto, nada de odios ni de respuestas violentas. Pero respuestas, sí: en primer lugar, darlo a conocer de forma frecuente. Eso ayudará a concienciar a la gente, porque para actuar y resolver un problema lo primero es conocerlo y mucha gente en Occidente no lo conoce por el silencio que se ha producido en torno a ello.

En segundo lugar, exponer claramente que los cristianos no somos ciudadanos de segunda categoría, sino igual que los otros, por tanto, hemos de exigir los mismos derechos que los otros. Por tanto, si hay libertad de expresión, de manifestación y libertad religiosa, también para nosotros. Después, ir presionando a los gobiernos para que, además de decirlo, vayan presionando a los gobiernos musulmanes para que haya reciprocidad: al igual que ellos pueden poner mezquitas aquí, que los cristianos puedan tener sus iglesias en esos países". También se ha mostrado partidario de exigir a los países comunistas las mismas libertades que a los musulmanes.

Y por último, "que los cristianos seamos consecuentes y llevemos una vida cristiana personal intensa que hará que llevemos a Cristo a los demás, también a otras religiones, como mínimo, para que nos respeten".

José Ángel Gutiérrez

joseangel@hispanidad.com