El culto a la Santa Cruz data de los primeros siglos del cristianismo. Se ha relacionado el árbol en el que pecaron Adán y Eva con el árbol o leño de la Cruz. Así, dice el Prefacio de esta Misa: "…Porque has puesto la salvación del género humano en el árbol de la Cruz, para que donde tuvo origen la muerte, de allí resurgiera la vida, y el que venció en un árbol, fuera en un árbol vencido;…".

 

Es claro que el cristiano que quiera seguir a Cristo debe unirse con Él en la Cruz de cada día. Una de las mejores maneras de conseguir esta unión es la Misa, el sacrificio por excelencia. Dice la oración sobre las ofrendas: "Este sacrificio, Señor, nos purifique de todo pecado, pues es el mismo que en el ara de la Cruz quitó los pecados del mundo". Y en la colecta se lee: "Oh Dios, que has querido realizar la salvación de todos los hombres por medio de la Cruz gloriosa de tu Hijo;…".

 

 

 

[Las fuentes principales, que no las únicas, de las que se han tomado los datos para redactar la Sección "Hoy no se olvide de felicitar a…", y a cuyos autores se muestra el agradecimiento y reconocimiento debidos, son las siguientes:

Direcciones de Internet: archimadrid. es; churchforum.org; aciprensa.com; encuentra.com; planalfa.es; ewtn.com; serviciocatolico.com; buscabiografias.com; y es. catholic.net.

Libros: Los clásicos de siglos pasados de Santiago de la Vorágine, Ribadeneira y Croisset; "Nuevo Misal Popular Iberoamericano"; Dos mil Años de Santos", Ed. Palabra; "El libro de los santos", Ediciones Internacionales Universitarias; "La casa de los santos", Ed. Rialp; "Los santos del calendario cristiano", Ed. San Pablo; "Il grande libro dei Santi", Edizioni San Paolo; "Gran Enciclopedia Rialp"; "Año Cristiano" Ed. B.A.C; y "Nuevo Año Cristiano", EDIBESA; estas cuatro últimas publicaciones facilitan las mejores referencias bibliográficas sobre Cruz (Exaltación de la Santa Cruz)].

 

 

                                                                                                                      Pilar Riestra