Una aclaración para todos aquellos adultos que no les suene nada el título de esta película. Se trata de la adaptación cinematográfica de un best-seller del mismo título de la novelista estadounidense Stephanie Meyers, una madre de familia mormona que un día decidió escribir una saga de vampiros dirigida a adolescentes (sobre todo a chicas adolescentes).
Con esta introducción quiero situarles sobre que no nos encontramos ante un relato de terror de vampiros sino, más bien, ante una nueva recreación de Romeo y Julieta.
Bella Swan es una adolescente que acaba de mudarse con su padre a un pequeño y frío pueblo llamado Forks, en la frontera de Canadá. Su vida cambia radicalmente cuando en su nueva escuela conoce al enigmático y blanquecino Edward Cullen, un joven muy atractivo que la encandila. Pronto Bella descubre el secreto de Edward: pertenece a una familia de vampiros muy singulares que sólo se alimentan de sangre de animales. A pesar de ello, y ante tamaña dificultad, Bella deberá tomar una decisión muy importante: desenamorarse o proseguir una historia de amor llena de incógnitas y peligros
Los multitudinarios foros de admiradores que hay en Internet sobre la saga literaria de Meyers no se ponen de acuerdo: a algunos les gusta esta adaptación cinematográfica libre del best-seller mientras otros manifiestan su rechazo a lo que denominan una película light que no entra de lleno en temas que, según ellas (son sobre todo chicas), se tocan con mucha más profundidad en las novelas.
Como espectadora adulta ajena a esta polémica Crepúsculo resulta una película entretenida que refleja muy bien el modo de comportarse de los adolescentes (con sus continuas vacilaciones en casi todo; incluido en sus diálogos) y que, sin ser una maravilla, aborda ciertos asuntos interesantes. Por ejemplo la renuncia y la castidad sexual por respeto al ser amado, la constatación de la responsabilidad que tenemos sobre nuestros actos etcEso sí, todo esto narrado con mucho primer plano y abundante bajada de pestañas
Para: Adolescentes románticas