- Y las pensiones subirán un 0,25%. ¡Qué escándalo! Es decir, el pensionista medio cobra 2,5 euros más al mes. Un despilfarro.
- Según Montoro no hay inflación en España, así que tampoco hay problemas para la congelación de SMI, pensiones y salarios de funcionarios.
- Mariano Rajoy terminará la legislatura con el mismo número de parados con los que empezó, si no más. Y con más deuda pública.
- O apoyamos la maternidad (salario maternal) y reducimos la edad de jubilación, no gradualmente, sino a lo bestia, o el sistema quebrará.
- Eso sí, la contención del déficit es el único logro. Lo que no marcha es la economía española. Rajoy ha demostrado que lo uno no se infiere de lo otro.
Consejo de Ministros de los Presupuestos Generales del Estado para 2015. Sale doña Soraya Sáenz de Santamaría, acompañada de las dos puntas económicas del Gobierno Rajoy: el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, que se expresa muy mal, y el titular de Economía, Luis de Guindos, que miente muy bien (todos en la imagen).
De entrada, estropea la gran cita la vicepresidenta, tan proclive a hacer comulgar al personal con ruedas de molino (y eso que no es nada religiosa). Nos cuenta que si los presupuestos PGE 2014 fueron los de la recuperación los de 2015 van a ser los de la consolidación de la recuperación. Y el que quiera aprender que vaya a Salamanca. Esta es la diferencia entre Soraya y Guindos: el economista, insisto, miente bien. Y Montoro y Guindos se miraban esperando que la locuacidad de su superiora pereciera a manos de algún acceso de tos.
Son éstos los presupuestos de la reducción del IRPF, que no van a ser tal, porque lo previsto es que el Estado recaude lo mismo por IRPF, con un ligero descenso respecto a 2014. Unos presupuestos que han sido aprobados con total consenso de Guindos y Montoro, más el resto de ministros que pintan algo en economía: Soria y Fátima Báñez. O sea, Mariano, que te puedes quedar en China.
Vamos con el contenido de los PGE 2015. La clave es la rebaja fiscal del IRPF. Sí, es la clave pero es hora de hacer balance, dado que ese podría ser el último presupuesto -el otro ya estará marcado por las elecciones- del PP en el poder. En cualquier caso, su cuarto presupuesto. Lo primero y principal: por mucho que Guindos se empeñe en retorcer las cifras -y las retuerce de miedo- lo cierto es que, en el mejor de los casos, Mariano Rajoy terminará la legislatura con el mismo número de parados con los que empezó, si no más. Y eso tras apretarnos el cinturón hasta la asfixia.
Lo cierto es que con el PP ha aumentado el gasto de pensiones ante una sociedad envejecida, sin que se hayan atrevido a retrasar -sin gradualidades- la edad de jubilación ni se haya atrevido a incentivar la maternidad. En resumen, las pensiones no se congelan, según la teoría Montoro, porque suben un 0,25%. Eso significa que la pensión media con cónyuge a cargo (1.000 euros) se verá incrementada en 2,5 euros mensuales. Esto supone que en breve veremos a los ancianos deambular por los restaurantes de lujo y las discotecas de moda con hábitos de derroche y despilfarro.
Peor es lo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). A Montoro le costó mucho soltar que el salario mínimo se quedará congelado en 2015 (ya van cinco años), en los 645 euros brutos mensuales por 14 pagas anuales. Un exceso. Señores, un exceso. Para incentivar el consumo, que le dicen.
En cualquier caso, el PP ha congelado el SMI, ha reducido los salarios por mor del subidón del IRPF del 1 de enero de 2012 y ahora ha decidido bajarnos el impuesto directo… mucho menos de los que nos subió.
¡Ah!, y los funcionarios, a los que se les van a empezar a devolver la cuarta parte de la extra que les quitaron… por exigencia de los tribunales, pero que se les congela el salario por quinto año. Bueno, Zapatero era peor porque se lo bajaba, pero puestos a compararse…
Balance del Gobierno Rajoy en 4 presupuestos generales, en una legislatura: más paro, salarios a la baja, pensiones congeladas, más impuestos y más paro. No está mal.
Eso sí, los políticos son más cumplidos consigo mismos. El Gobierno alarga el plazo, hasta 11 años, de endeudamiento de las CCAA con el Gobierno central. Es decir, con los créditos que les otorga a las CCAA para poder sobrevivir.
Según el primer ministro Guindos, las cosas no es que vayan bien, es mejor aún: somos los listos de la Eurozona, y eso que cuando llegaron al Gobierno eran los tontos de la clase. En esto último tiene razón, en lo primero no.
Nos explica que el PIB del mundo mundial crecerá el 3,9% durante el primer semestre. Ese es el problema, que la zona euro sólo subiría el 1,6%. Europa ha pasado a ser pobretona frente al mundo. Pero Europa no es más pobre, en menos vital. Ahora sí, Europa es, en verdad, el viejo, viejísimo continente. Pero en España, asegura, el malencarado más entusiasta del Gabinete, a la sazón ministro de Economía, el PIB español crecerá un 2% en 2015. Eso sí, el empleo apenas mejorará en esa misma cantidad. ¿Entonces ¿De verdad creamos más empleo con menos crecimiento ¿Seguro
Turno para Cristóbal Montoro, poco paciente con las preguntas de la canallesca aunque ésta se vea obligado a ejercer la paciencia de Job con la dicción de Montoro: el déficit total de las AAPP: para 2015 baja desde el 5,5% hasta el 4,2%. Para 2016 será del 2,8% y para 2014 del 1,1%. Algún día, no lo duden, llegaremos al déficit cero y entonces España pasará a llamarse Arcadia feliz y Angela Merkel nos calificará de alumnos aventajados.
Ojo, no se incluye en esa proyección de déficit el coste del rescate bancario. Ya saben: la contabilidad es una ciencia exacta porque dice exactamente lo que uno quiere que diga.
Los ingresos del Estado subirán un 5,4% hasta los 186.111 millones de euros. Por IRPF se obtendrán 73.000, por IVA 60.000; gracias al impuesto de Sociedades 23.000 (el que más sube) y Especiales 20.000. Los ingresos totales suben un 8,7%.
¿Y esto qué significa Pues que el Estado recauda más por impuestos indirectos que por IRPF, si suman IVA y Especiales. Eso debería ayudarnos a pensar que gravar a la gente por lo que gasta es más justo que gravarla por lo que gana. Y también, que si el principal problema de España es el envejecimiento de la población y el coste de las pensiones, o apoyamos la maternidad (salario maternal) y reducimos la edad de jubilación, no gradualmente, sino a lo bestia, o el sistema quebrará.
Gastos del Estado para 2015: 129.000 millones con un decremento del 3,2%. El Estado aportará 28.000 millones de euros a la Seguridad social. Pero lo más interesante, el desglose de gastos, Montoro se negó a exhibirlos: en plata asegura que el martes, cuando entregue en el Congreso los Presupuestos Generales del Estado para 2015 tendrá a bien explicarnos en qué se va a gastar el dinero. Ya saben, hay que ver cómo evolucionan las principales partidas de gasto: pensiones, sanidad, educación… y deuda pública y subsidio de paro. Por ahora, sabemos que, a pesar de la congelación de las pensiones (perdón, subida del 0,25%) el gasto en pensiones seguirá creciendo por encima del 3%. Es decir, que cada vez hay más jubilados y cada vez menos empleados. Una bomba de relojería, y no precisamente la bomba demográfica sino la bomba colocada en la Seguridad Social a causa de la… baja demografía.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com