"Las Juventudes Socialistas han elegido hoy, en su 23 Congreso Federal Ordinario, a Sergio Gutiérrez Prieto como nuevo secretario general. Pero el dato más preocupante es que haya incluido la legalización de la eutanasia en su proyecto, un acto que siempre es matar a una persona, sea o no con su consentimiento", ha afirmado el director de la Fundación Vida, Manuel Cruz.
"La eutanasia es un acto contrario al primer derecho fundamental, a los que se ha referido la vicepresidenta del Gobierno en ese mismo congreso, como es el derecho a la vida. Si los jóvenes políticos no defienden este derecho, quedará justificado el tiro en la nuca o las muertes fruto de la violencia de género", añade el director de esta fundación.
"Por eso, el que un grupo de jóvenes políticos propongan la eutanasia, es un índice de corrupción en esa formación política y un pésimo síntoma de la situación de la sociedad. Máxime si se acepta sin discusión alguna, sin debate ni alternativas", añade.
"¿Qué pensarán hacer esos jóvenes políticos con sus padres y abuelos dentro de unos años?", se pregunta Manuel Cruz. "Frente a la ‘eliminación' de cualquier persona, hace años que se han desarrollado y difundido con notable éxito los cuidados paliativos, mediante los cuales se aborda de un modo humano y lo más grato posible el proceso de la muerte en el ámbito sanitario. Así pues, al proponer la eutanasia, las Juventudes Socialistas se sitúan en un ‘fuera de juego' dentro del área sanitaria", sigue diciendo el director de la Fundación Vida.
"La experiencia de otros países muestra cómo, en las últimas décadas, algunas parejas han renunciado a los hijos por egoísmo, o se han distanciado de ellos. Luego estos también se han vuelto egoístas, y acaban abandonando a sus padres en un geriátrico, en absoluta soledad. ¿Es esto lo que quieren nuestros jóvenes políticos para sus familiares? Sólo falta luego que con una falsa apariencia de bondad, decidan quitarles la vida", apunta.
"La presentación de la eutanasia como una muestra de solidaridad social es un engaño a la sociedad. Algo criminal que, si se practica a petición de la víctima, es un ‘homicidio-suicidio'. En cualquier caso, constituye un grave daño para toda la sociedad", termina diciendo.
Fundación Vida
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