Acataremos la decisiones de los tribunales, asegura Antonio Beteta. Claro: ¿acaso puede hacer otra cosa?
Tras su victoria en las elecciones gallegas, que ha evitado la vuelta de Aznar y la correspondiente jubilación de don Mariano, ahora el presidente del PP saca pecho y afronta las europeas. Si las gana, otro respiro más, aunque todavía se cuentan con los dedos de una mano aquellos que le ven como ganador en unas generales frente a Zapatero.
Por ahora, el alcalde de Madrid ha llevado a los tribunales a Esperanza Aguirre y al Gobierno de su mismo partido en la Comunidad de Madrid. Algo nunca visto, no ya en el PSOE, sino ni tan siquiera en el PP. Ha obtenido las cautelares, y el miércoles, a última hora de la mañana, los jueces dirán si se paraliza la aplicación de la nueva ley de cajas madrileñas en el caso de Caja Madrid. En la batalla -guerra civil en el seno del PP- por el control de esta entidad, Rajoy ha mostrado lo que manda en el partido: nada. Gallardón, simplemente le ha desobedecido y ha judicializado el caso.
El consejero de Economía, Antonio Beteta comparecía en rueda de prensa en la mañana del martes para hacer el papelón: Acataremos la decisiones de los tribunales. ¡Sólo faltaba! En cualquier caso, Blesa no se asegura con esto su puesto en Caja Madrid, más bien encorajina más a Esperanza Aguirre para renovarle, pero ha quedado de manifiesto que el liderazgo de Rajoy en el PP no se arregla ni con el triunfo gallego. Y si pierde en Europa... está perdido.