Son las palabras del líder de la disidencia cubana dentro de la isla, Oswaldo Payá. El premio Sajarov 2003 está impulsando un proceso de transición pacífica mediante una recogida de firmas que ha culminado en un documento de trabajo denominado "Diálogo nacional en Cuba". "Se trata de un primer borrador que permita el diálogo entre todas las fuerzas políticas para avanzar en el camino de democratización y libertad en la isla", señala a este diario Carlos Payá.
El documento es muy discutido con la disidencia de Miami porque trata de establecer una transición pacífica desde el régimen actual. No se contemplan represalias a los actuales miembros del aparato, tampoco existe reversión de las propiedades ni exigencia de indemnizaciones al capital extranjero instalado en la isla. "Queremos hacer una transición pacífica, que incluya a todos, comunistas y disidencia, cubanos en el exilio y cubanos en la isla. Y queremos impulsar las reformas desde las actuales instituciones", señala Payá.
Se trata de arrancar un proceso de transición dentro de la isla con ayuda del Comité de Apoyo Internacional. Una transición que debería de empezar de manera inmediata sin esperar al eufemístico "factor demográfico". "Esperar a la muerte de Fidel Castro, no sería cristiano", señala en el documento Oswaldo Payá. En primer lugar, porque un cristiano no puede desear la muerte de nadie. Pero además, porque Cuba no puede -ni debe- esperar a comenzar su proceso de transición. ¿Se dará cuenta de esto el Gobierno español?