El capital es muy temeroso con los organismos reguladores. No tardamos ni 24 horas en obedecer al regulador, señalan a este diario de Gas Natural. Lo mismo ocurre con el Banco de España. Puede que algunos banqueros tuvieran sus diferencias con el nombramiento de Miguel Angel Fernández Ordóñez como gobernador. Puede que algunos compartieran la crítica de los populares por su elevado perfil político. Pero una vez nombrado, que no se mueva nadie, porque no saldrá en la foto.
Así que en la mañana de este jueves, el consejero delegado de Banco Popular, Fernando Fernández Dopico no sólo no criticó el perfil político de MAFO, sino que lo avaló. En su opinión, será necesario en la nueva coyuntura globalizada. Y es que, explica, si un banco español con intereses en Gran Bretaña (no citó al SCH, pero no hacía falta) tiene problemas con las autoridades británicas, ahí estará el Banco de España. O sea, que parece aventurarse un movimiento paneuropeo después del pistoletazo de salida de don Emilio. Y sobre todo, ha comenzado el besamanos al nuevo gobernador. Aunque como ya hemos contado, Botín ha preferido cumplimentar a Pedro Solbes. ¿Será el que manda?