Las compañías están convencidas de que la reducción de primas se quedará en 1.500 millones y que 2010 terminará con ayudas a las renovables por encima de los 7.000 millones de euros. El lobby verde lo lidera José Manuel Entrecanales, siempre fiel al PSOE y a sí mismo. Y encima el decreto del carbón: cada minero ha salido por 160.400 euros

En 2009 las subvenciones públicas a las energías renovables, especialmente la solar fotovoltaica, del Gobierno Zapatero se elevaron a 6.200 millones de euros. En 2010, si se sigue al mismo ritmo, fuentes de la patronal eléctrica UNESA consideran que podían alcanzar los 7.000 millones de euros.

En el sector corre el rumor de que las primas no se reducirán sino en 1.500 millones de euros, mucho menos del 45-50% que esperaba el sector. Razón: las presiones de la Triple A (Abengoa, Acciona y ACS, además de T-Solar) los cazaprimas de la energía verde especialmente de la más cara e ineficiente de todas: la solar, en sus distintas modalidades.

Como asegura una fuente del sector: Al parecer, han nominado a José Manuel Entrecanales como portavoz del lobby verde y se pasa el tiempo llamando a Zapatero y a Sebastián para cobrarse el favor de Endesa.

La verdad es que en la batalla de opas sobre Endesa, el favor se lo hizo Sebastián a la familia Entrecanales, que dio el mayor pelotazo de su historia mientras la primera eléctrica española acababa en manos del Gobierno italiano. En cualquier caso, en el sector ya se habla del parto del ratón Sebastián, porque una reducción de tan sólo 1.500 millones de euros no termina con el pozo sin fondo en las que se han convertido las primas a las renovables. Es más, casi parece una burla.

En estas circunstancias, no es de extrañar que a Miguel Sebastián se le conozca en el sector como el ministro cobarde. Ahora mismo está enfrentado a todos.

Ahora bien, el asunto todavía se vuelve más grave con el apoyo oficial al carbón español. El balance de la Resolución de febrero de 2009 sobre ayuda a la minería ofrece cifras curiosas. Ojo al dato: el carbón nacional le cuesta a los contribuyentes españoles la friolera de 936 millones de euros. Todo ello para mantener viva, o muerta en vida, a una plantilla de 5.836 mineros (y son datos de 2008). En definitiva que, cada minero nos sale al año por 160.400 euros. No cabe duda de que si le cerráramos Hunosa y demás compañías y les diéramos la décima parte de ese dinero a los mineros por no hacer nada, a lo mejor aceptaba toda la plantilla. Claro que más se perdió en Wall Street.

A Miguel Sebastián le llaman el ministro cobarde, porque no se atreve a terminar con el agujero sin fondo de las subvenciones a la ecología verde y al muy poco verde carbón nacional. Y es más culpable, porque Sebastián, al revés de Joan Clos, sí que entiende el sector. Mientras, el recibo de la luz continúa subiendo y el coste de la energía reduce la competitividad de los productos españoles.

Es lo malo de ceder una vez, que acabas por ceder siempre. Sebastián cedió con Garoña y ahora ya no sabe no ceder ante ZP.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com