Si Chávez se permitió plantar a los empresarios congregados por las Cámaras de Comercio, huelgo explicarles los desplantes previstos a la patronal CEOE. El presidente venezolano no olvida que la CEOE se apresurara a apoyar a los golpistas en abril de 2002. Algo que, según Moratinos, también hizo el Gobierno, ya que el embajador tenía órdenes de apoyar el golpe de Estado. Desatinos haciendo patria.
Por su parte, el director del Grupo de Estudios Estratégicos, Rafael Bardají, calificó a Chávez de "gángster del que cabe esperar poco". En declaraciones a Intereconomía, Bardají critica lo que califica como "errónea" política exterior española: apoyo a China para que absorba a Taiwan, "paseíllo" a Chávez en su visita a España y utilización de la Monarquía para deshacer entuertos. "Nos comenzaron a invitar hace tres años porque observaron que España quería jugar un papel en el mundo. Pero ahora no nos invitan porque consideran que no tenemos nada que aportar", afirma.