Francia envía tropas a la capital, Bangui, para luchar contra los rebeldesEn Centroáfrica las cosas se ponen feas. El grupo yihadista rebelde Séleka ha entrado en la capital, Bangui. Por ello, Francia ha enviado tropas que se han desplegado en el aeropuerto de la ciudad. Francia, antigua potencia colonial, también ha pedido una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU para discutir sobre lo que está ocurriendo en el país africano.
En Bangui, la población ha salido a la calle para pedir al Gobierno que les proporcione armas. El Séleka reúne a cuatro grupos rebeldes y se alzó en armas en diciembre pasado en el norte del país. En enero llegó a un acuerdo de paz con el presidente François Bozizé, al que ahora acusan de no satisfacer sus demandas. Los rebeldes ya han tomado las localidades de Bossangoa, en el norte, y Damara en el este, y su objetivo es obligar a Bozizé a abandonar el poder.
En declaraciones a la COPE, el obispo de Bangassou, que se encuentra muy cerca de la residencia presidencial tomada por los rebeldes, ha explicado que "este grupo islámico ha tomado el 60 % del país y ahora se están dedicado al pillaje y al saqueo. Sistemáticamente están asaltando todo lo que encuentran, también en la Conferencia Episcopal", ha afirmado Monseñor Juan José Aguirre.
Este obispo cordobés ha afirmado que a pesar del peligro no se quiere mover de República Centroafricana. "Yo estoy aquí con los pobres. Lo que tengo es mucha pena de no estar en Bangassou aguantando mecha con mi gente. Yo quiero estar allí con ellos, porque la suerte de mi pueblo es mi propia suerte".
Por su parte, el misionero español, Agustín Cuevas, que trabaja en la misión salesiana de Galabadja en Bangui, ha explicado que "durante la noche no han parado de oírse tiroteos y esta mañana está todo más tranquilo, aunque se siguen escuchando disparos. Nosotros en Galabadja estamos bien, sin embargo sabemos que la misión Don Bosco en Damala ha sido asaltada. No podemos salir de la misión y tampoco saber cómo se encuentran nuestros hermanos y los jóvenes en Damala", informaba Zenit.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com
En Bangui, la población ha salido a la calle para pedir al Gobierno que les proporcione armas. El Séleka reúne a cuatro grupos rebeldes y se alzó en armas en diciembre pasado en el norte del país. En enero llegó a un acuerdo de paz con el presidente François Bozizé, al que ahora acusan de no satisfacer sus demandas. Los rebeldes ya han tomado las localidades de Bossangoa, en el norte, y Damara en el este, y su objetivo es obligar a Bozizé a abandonar el poder.
En declaraciones a la COPE, el obispo de Bangassou, que se encuentra muy cerca de la residencia presidencial tomada por los rebeldes, ha explicado que "este grupo islámico ha tomado el 60 % del país y ahora se están dedicado al pillaje y al saqueo. Sistemáticamente están asaltando todo lo que encuentran, también en la Conferencia Episcopal", ha afirmado Monseñor Juan José Aguirre.
Este obispo cordobés ha afirmado que a pesar del peligro no se quiere mover de República Centroafricana. "Yo estoy aquí con los pobres. Lo que tengo es mucha pena de no estar en Bangassou aguantando mecha con mi gente. Yo quiero estar allí con ellos, porque la suerte de mi pueblo es mi propia suerte".
Por su parte, el misionero español, Agustín Cuevas, que trabaja en la misión salesiana de Galabadja en Bangui, ha explicado que "durante la noche no han parado de oírse tiroteos y esta mañana está todo más tranquilo, aunque se siguen escuchando disparos. Nosotros en Galabadja estamos bien, sin embargo sabemos que la misión Don Bosco en Damala ha sido asaltada. No podemos salir de la misión y tampoco saber cómo se encuentran nuestros hermanos y los jóvenes en Damala", informaba Zenit.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com