Aguirre ha decidido aplicarse la austeridad y rebajar los sueldos de los trabajadores de Metro un 5%. Es verdad que no se ven afectados por el 'zapaterazo' que excluyó a los trabajadores de empresas públicas. Es verdad también que los recortes no se han aplicado en la EMT, dependiente exclusivamente del Ayuntamiento de Madrid. Incluso es verdad que los trabajadores de Metro tienen firmado un convenio laboral con la Comunidad de Madrid.
Pero es que los funcionarios también tenían firmado un compromiso. Y sencillamente ya no se llega a todo: o se suben los impuestos o se recortan los servicios o se recortan los salarios o un poco de todo. En esas estamos. Más allá de si el recorte salarial es acorde a derecho, lo relevante es que CCOO ya anunciaba desde el lunes una huelga salvaje. No descartamos nada, decía en Intereconomía el secretario general de CCOO, Ignacio Arribas. ¿Incluso aunque sea ilegal?, le preguntan. Incluso; la primera ilegalidad la ha cometido la Comunidad de Madrid saltándose un convenio firmado. Volvemos a la ley de la selva. Porque si es verdad que la Comunidad de Madrid ha pisoteado sus derechos, lo que deben de hacer es recurrir a los tribunales, no al uso de la fuerza. Ahora la pregunta es: ¿qué hará la Comunidad de Madrid ante semejante incumplimiento de la legalidad?
Y sobre todo, ¿por qué Rubalcaba ha permitido que los piquetes impidieran la salida de los trenes? La responsabilidad directa de que arda Madrid -como dicen los sindicalistas- es del ministro del Interior.
Andrés Velázquez
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