Increíble pero cierto. Carme Chacón, con un PSOE resquebrajado tras la ruptura de disciplina de voto del PSC, del que ella forma parte, es capaz de utilizar cualquier maniobra de distracción para librarse del ridículo. Incluso la figura del Rey, alejada ya por un cortafuegos del asunto Nóos, que puede llevar a la cárcel a su yerno. "La Corona no está ofreciendo un espectáculo edificante", ha dicho en la mañana del miércoles, en una entrevista concedida al programa Espejo Público, de Antena 3. La líder socialista catalana es capaz de cualquier cosa para evitar explicar con coherencia por qué no votó ni a favor ni en contra de la proposición de Izquierda Plural para pedir en el Congreso un diálogo al Ejecutivo y así celebrar una consulta soberanista en Cataluña.
Falló a sus compañeros catalanes del PSC, que rompieron por primera vez la disciplina de voto en 35 años, y también a los del PSOE. Así es Carme Chacón, una mujer que carece, ciertamente, de los méritos necesarios para arrebatarle el liderazgo a un achicharrado Rubalcaba. Experta en irse por los cerros de Úbeda, muchos son aún los que recuerdan el preámbulo anticlerical y abortista con el que arruinó la magnífica presentación de su "candidatura" que hizo el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch.
Cierto es que hace falta una renovación en el PSOE, donde a Rubalcaba se le tilda como mamut del jurásico, pero la gacela catalana aún anda muy torpe para cruzarse siquiera al paso del animal político más curtido de la historia de la democracia.
Se le da sin embargo bien a la ex ministra de Defensa lanzar soflamas contra el Jefe de las Fuerzas Armadas: "Lo que sí que tengo claro, y creo que hasta ahí debe llegar mi aportación, es que, a partir de ahora, la Corona o será transparente o será muy difícil que siga siendo".
También ha disculpado a Pere Navarro, quien pidió la dimisión del Rey sin consultarlo en el PSOE. Ella no lo hizo, porque "entiendo que no es mi misión".
La misión de Chacón, si realmente se considera alternativa dentro del PP, es explicar claramente su postura hacia el independentismo y por qué se abstuvo en la votación, en lugar de arremeter contra la Monarquía. Sólo le ha faltado hablar del posado de Corinna en el Hola.
Sara Olivo
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